domingo, diciembre 30, 2007

JANO, STRENAE Y NOCHEVIEJA







Mucha gente me ha preguntado últimamente sobre el origen de la palabra "estrenas", porque han leído un artículo publicado en "El País" titulado "Una Navidad de traca" sobre la Navidad en la ciudad de Elche en el que algo se menciona.
En primer lugar habría que aclarar que "estrenas" en sentido de aguinaldo navideño lo utilizamos en valencià y en la mayoría de los pueblos de Valencia castellanoparlantes. En castellano, tiene sólo el sentido de regalo en general en señal de gusto,felicidad o beneficio recibido(según el diccionario de la RAE). Navegando por la red he encontrado un magnífico artículo antiguo, del valenciano Alfons Llorens, también del País, que habla de ello, no os lo perdáis.
Pues mira por donde, los romanos aplicaban el término "strenae" a los regalos del día de Año Nuevo.

Enero (Ianuarius, en latín) estaba dedicado al dios bifronte Ianus,(Jano) "que mira delante y detrás, al final del año transcurrido al principio del próximo". A Jano se le representa con dos rostros: uno barbudo y viejo y el otro joven. Su función consistía presidir los inicios y los renacimientos iniciáticos. Así pues se dedicaba a Jano bifronte -llamado el Iniciador- el mes había sustituido a marzo como inicio del año.

En este día lo romanos solían invitar a comer a los amigos y se regalaban ramos de laurel o de olivo procedentes del bosque sagrado de Strenia, la diosa de la salud, como augurio de fortuna y de felicidad. De aquí proceden los "strenae" romanos u obsequios de Año Nuevo que con el tiempo adoptaron la forma práctica y dulce de regalar o intercambiar jarros de miel con dátiles e higos con la frase: "Para que pase el sabor amargo de las cosas y que el año que empieza sea dulce". Los strenae romanos persisten en el verbo español estrenar.

¿Y por qué nosotros recibimos o damos las estrenas el día de Navidad? Porque como muy bien se dice en el artículo mencionado, Pere el Ceremoniós en 1351 estableció que el día de Año Nuevo se celebraría el 25 de Diciembre y porque como en tantas otras muchas fiestas se mezclan tradiciones religiosas con paganas o mejor dicho la gente no olvidaba fácilmente las costumbres paganas y se resistía y se sigue resistiendo aún a las fiestas, ritos o celebraciones que agradan y son placenteras.¡A nadie le amarga un dulce¡ y nunca mejor dicho.

¿Y qué me decís de la Nochevieja? Esa noche de fiesta y desenfreno, en la que parece obligado o está permitido emborracharse más que cualquier otra noche. Pues esto se lo debemos a los griegos y supongo que ésto también lo imitarían los romanos:

En Grecia, según la AGENDA PAGANA de www.culturaclasica.com esta fiesta se dedica a Dionisos desde la noche anterior, en la que se despide al año. Corre el vino en abundancia, los hombres se visten de mujeres o de animales cornudos, por lo que San Paciano, obispo de Barcelona el siglo IV, lamentaba que los cristianos celebraran las "Kalendas Ianuarias".

También San Isidoro de Sevilla condenaba estas fiestas: "Algunos, a causa de la citada fiesta pagana, se manchan el mismo día con la observación de los augurios, hacen gritería y danza, cometiendo otra que es más torpe iniquidad, pues se unen los de uno y otro sexo formando cuadrilla, y la turba de depauperado espíritu se excita con el vino."
Como veis, en costumbres, tradiciones y modo de vida, ¡qué poco hemos inventado y qué poco han cambiado las cosas¡Los obispos de la península y de fuera de ella siguen opinando... Nos vemos, ¡Feliz año¡Salutem plurimam¡